15 de marzo, Día del Consumidor: El papel de las asociaciones de consumidores
DÍA DEL CONSUMIDOR 2022:
“El papel de las Asociaciones de Consumidores”
En una sociedad de consumo como la que vivimos, en la que los cambios se suceden de manera vertiginosa, la Mesa de Participación (MPAC) vio la luz en 2014 como una forma de conectar, de una manera estable y rigurosa, con las necesidades de los consumidores, las tendencias del mercado y las posibles opciones de mejora continua. Este foro de debate y grupo de trabajo -formado por las Confederaciones y Federaciones de asociaciones de consumidores y usuarios; CECU, FUCI, UNAE y CAUCE, junto con Mercadona– se reúne periódicamente con el fin de analizar los hábitos de consumo en alimentación y con el objetivo de proponer soluciones conjuntas y de establecer lazos de unión entre la administración, los consumidores y las empresas. La labor llevada a cabo por la MPAC viene a demostrar que la defensa del consumidor desde la colaboración entre las empresas y la sociedad es posible y puede ser muy fructífera.
De hecho, uno de sus hitos anuales es la elaboración de una amplia encuesta sobre los hábitos de compra y consumo en alimentación y gran consumo de los españoles: ¿Han cambiado sus hábitos? ¿Dónde compran? ¿Cuántas veces compran? ¿Qué productos compran? ¿Qué valor le dan a la sostenibilidad y a otros valores añadidos en el acto de compra? Es, en definitiva, una herramienta de escucha activa de los consumidores que, al mismo tiempo, detecta e influye en las transformaciones necesarias para un consumo más consciente.
Disponer de información sobre los consumidores en materia de alimentación y nutrición es crucial a la hora de generar iniciativas de formación, siempre con el objetivo de protegerles y de generar día a día una conciencia de consumo responsable y sostenible.
Sin duda, ésta es una de las misiones fundamentales de las Asociaciones de Consumidores (AACC), tanto a nivel regional, como nacional o internacional, ya que a lo largo de los años han ido posicionándose como catalizadoras de las demandas de los ciudadanos. Reivindican activamente la eliminación de los desequilibrios y carencias legales, planteando modificaciones legislativas ante la administración pública o promoviendo eventos divulgativos. Además, están legitimadas para actuar en nombre y representación de los intereses generales de los consumidores y usuarios y, como organizaciones sin ánimo de lucro, son fuentes de información y formación veraz e imparcial que permiten al consumidor tomar decisiones adecuadas y conscientes.
Las AACC también permiten a los ciudadanos tener presencia en órganos de consulta y participación en los que se tratan asuntos que afectan directamente a los derechos e intereses de los consumidores. Esto genera una sinergia muy positiva y necesaria entre las administraciones públicas y las AACC.