El consumidor en tiempos de COVID-19. Un año después.
“Un año después del confinamiento”
“Algunos de los cambios provocados por la COVID-19 en nuestras rutinas y hábitos han llegado para quedarse. En cuanto a alimentación, los consumidores han sabido adaptarse en un año marcado por el estado de alarma”
Un año después tras el confinamiento por la COVID-19, tenemos mucha más información de la que teníamos entonces, aunque la incertidumbre sigue presente, quizá en demasiados aspectos. Desde el principio, en la MPAC nos dimos cuenta de que los cambios en el consumidor podían llegar a ser profundos y nuestra capacidad de adaptación, crucial en estos tiempos de crisis sanitaria. Esta nueva encuesta al consumidor en tiempos de COVID-19 continúa ahondando en los fundamentos por los que surgió la MPAC: conocer, formar e informar a través de la promoción de acciones que añadan valor y cuyo objetivo final sea la protección del consumidor.
Todo ello, como siempre, aunando esfuerzos y trabajando conjuntamente, con transparencia e independencia, para poder aportar nuestro posicionamiento y conocimiento respecto de qué cambios se han provocado en nuestras pautas de consumo y cuales, posiblemente, han venido para quedarse. Durante este periodo marcado por el estado de alarma, los consumidores han descubierto y reconocido a diferentes agentes de la cadena agroalimentaria que, antes de esta crisis, permanecían en segundo plano y ahora se revelan fundamentales para la sociedad.
La salud, la sostenibilidad y el vínculo entre ambas ha cobrado también especial relevancia para más consumidores, así como las medidas de protección en los lugares de compra que han permitido y seguirán permitiendo un control más efectivo de esta y otras enfermedades. Un año de restricciones y cambios en que la mayoría de los consumidores ha ido adaptando sus hábitos e incluso, desde la perspectiva del tiempo, enriqueciéndolos.
Para conocer y analizar estos cambios, pusimos en marcha desde el día 28 de abril una encuesta online de 14 preguntas (a la que 504 consumidores de nuestro país han contestado) en la que sondeábamos a la ciudadanía sobre estos nuevos hábitos de compras y sobre su percepción social y personal de lo que estamos viviendo.
Principales conclusiones:
– Casi el 85% de los consumidores realiza sus compras de alimentación y gran consumo una vez por semana o cada dos o tres días. Más de la mitad de los encuestados (52%) ha hecho la compra de alimentación y gran consumo una vez a la semana y un 33% cada dos o tres días durante este último año, lo que afianza la idea de que poco a poco vuelven a recuperarse las frecuencias de compra previa a la pandemia.
– De acuerdo con dicho estudio, la mayoría de la población ha mantenido la rutina de surtir sus despensas. De hecho, aunque un 52% asegura no haber cambiado sus hábitos de compra y consumo hay un significativo 23% que afirma planificar sus compras más que antes y un 11% ha aumentado el almacenamiento de ciertos productos.
– Casi el 85% ha salido ya personalmente para adquirir alimentos y productos de primera necesidad y un 12% ha utilizado el comercio online. Tan solo un 4% se ha valido de familiares, vecinos o amigos para abastecerse.
– Durante estos meses de pandemia, el 76% ha seguido comprando en su establecimiento habitual, si bien un 14% lo combina ahora con otros lugares más cercanos.
Cabe recordar que según los datos de la Encuesta de Hábitos de Consumo MPAC en 2020, la cercanía es uno de los factores más valorados a la hora de elegir el lugar de compra y durante el confinamiento esto se ha agudizado.
– Una amplia mayoría de los consumidores encuestados reconoce el esfuerzo de los agentes de la cadena agroalimentaria en este contexto de restricciones y dificultades para llevar a cabo su labor. A la luz de los datos obtenidos, la mayoría de los consumidores valora muy positivamente el esfuerzo de todos los actores de la cadena agroalimentaria; productores, Administraciones Públicas, distribuidores, hostelería/restauración y consumidores. La percepción del trabajo de los productores es, sin duda, la más halagüeña ya que, un 60% les otorgan en total un 5,40 sobre 6. Las Administraciones Públicas es el menos valorado y obtiene un 3,4 sobre 6 y, paradójicamente, los consumidores son muy críticos consigo mismos al obtener 4,62.
– Cerca del 23% ha comenzado a utilizar el comercio online para productos de alimentación y gran consumo debido al estado de alarma sanitaria.
– La inmensa mayoría de la población mantiene sus hábitos de reciclado y separación de residuos (73%). Un 25% los ha mejorado y tan solo un 2% ha ido a peor en este asunto.
– A la pregunta de si ha experimentado cambios en sus hábitos alimentarios a consecuencia de la COVID-19 casi un 69% afirma que mantiene los que ya tenía, mientras que un 25% declara que ha empezado a consumir más producto fresco.
– En esta misma línea, los consumidores encuestados aseguran que han incrementado el consumo de productos frescos (37%) y de limpieza (20%), en este año de pandemia. En sentido contrario, ha disminuido, respecto al año anterior, el consumo de bebidas alcohólicas y dulces/repostería en un 4%. Les siguen los aperitivos y snacks (8%), cuyo consumo ha disminuido un 2%, y los productos congelados, con un 7%.
– Durante este periodo cerca del 53% ha aumentado su interés por comprar alimentos que le ayuden a tener una dieta más saludable. Sin embargo, con respecto a los alimentos más sostenibles los encuestados se dividen mitad y mitad entre los que se han interesado más por ellos y los que no.
– Un año después del confinamiento, un 72% considera que ha mantenido hábitos saludables porque ya los tenía previamente. Sin embargo, un 7% ha decidido relajar sus hábitos para combatir el estrés y la ansiedad y tan solo un 18% trata de informarse y comer sano siguiendo las recomendaciones de expertos y administraciones.
– Casi un 95% se siente seguro en su lugar habitual de compra de productos alimenticios.
– Algunos de los cambios producidos en nuestros hábitos perduraran. Así, según la encuesta, más de la mitad de los encuestados mantendrá las medidas de protección en su lugar de compra (separación, mascarilla y lavado de manos), y casi un 25% comprará de forma más planificada, mientras que el 22% tratará de reducir el gasto en productos como, snacks, golosinas, y bebidas
azucaradas y el19 % tratará de alimentarse de forma más equilibrada.
Pero como, desgraciadamente, el peligro aún no ha pasado del todo, desde la MPAC queremos seguir aportando nuestro granito de arena para que el análisis de los cambios y retos a los que nos enfrentamos nos permita prepararnos mejor y optimizar nuestros recursos para el mantenimiento de una sociedad sana y segura.
Algunas de nuestras reflexiones:
Sobre la MPAC
La Mesa de Participación (MPAC) es un foro de debate y grupo de trabajo formado por las Confederaciones y Federaciones de asociaciones de consumidores y usuarios CECU, FUCI, UNAE y CAUCE junto con Mercadona. Fundada en 2014, la MPAC se reúne periódicamente con el fin de debatir sobre temas de actualidad, nuevas tendencias y hábitos de consumo y con el objetivo de proponer soluciones conjuntas en el ámbito del consumo y de establecer lazos de unión entre la administración, los consumidores y el ámbito empresarial.