¿Sabe la población española hacer sostenible su gastronomía?

06/07/2023

Para comenzar y como punto de partida deberíamos saber qué se entiende por gastronomía sostenible. Al respecto por gastronomía sostenible nos referimos a un tipo de cocina que se preocupa por el origen de los alimentos utilizados y por el impacto que tiene su producción en el medio ambiente.

El concepto también se relaciona con el arte de preparar una buena comida o plato o con el estilo de cocina de una determinada región o país. En definitiva, amén de la mencionada sostenibilidad de los productos empleados en su elaboración, nos estamos refiriendo también a un estilo de cocina de una determinada región o país, o lo que es lo mismo, una cocina que tiene en cuenta el origen de los ingredientes, como se cultivan y cómo llegan a nuestros mercados, para acabar en los platos de nuestra mesa en casa o en un restaurante. 

Pero, por qué es importante la gastronomía sostenible, pues sencilla y llanamente, porque puede llegar a jugar un papel fundamental en el desarrollo de las comunidades menos favorecidas, porque impulsa la seguridad alimentaria y la producción de alimentos con respeto al medio ambiente de su entorno, una clave aún más importante si cabe cuando nos referimos a comunidades productoras en vía de desarrollo. 

No debemos olvidar que la gastronomía sostenible nos brinda la oportunidad de poder avanzar hacia una producción más equilibrada y respetuosa con los entornos, esa que desde Naciones Unidas se define como un sinónimo de una cocina que pone en valor el origen de los ingredientes de nuestra comida, cómo se cultivan los productos o se produce la carne, cómo llegan a los mercados y, finalmente, cómo acaban en nuestros platos elaborados. 

¿Cómo lograr una gastronomía sostenible?

Para lograr una gastronomía sostenible se deben conjugar prácticas como:

  • Utilizar productos locales y de temporada.
  • Fomentar la agricultura sostenible y el uso de técnicas agrícolas sostenibles
  • Reducir el desperdicio de alimentos, por su consumo cerca del lugar de producción y utilizar técnicas de conservación.
  • Fomentar el consumo responsable y la educación alimentaria de la población en relación con su entorno.
  • Y todo ello puede además completarse con la utilización en los procesos de envases biodegradables o reciclables. 

Algunos ejemplos de gastronomía sostenible los tendríamos en la valorada actuación de determinados restaurantes que han llegado a ser galardonados con Estrellas Michelin, por utilizar técnicas y productos sostenibles o hasta por el uso de energía renovable. En nuestros hogares, serviría como ejemplo el buscar recetas tradicionales y cocinar platos utilizando ingredientes locales y de temporada. Y si estos ejemplos los llevamos al territorio, sería algo tan fácil y elemental como elaborar una buena paella valenciana, un buen gazpacho o salmorejo andaluz o una buenas papas arrugás canarias, con los productos de temporada de esas tierras.

Con artículos como este queremos poner de manifiesto el compromiso general de la MPAC por la sostenibilidad y en particular con la gastronomía sostenible, formando e informando a los consumidores. No en vano, en el trabajo anual que hacemos de la mano de miles de personas consumidoras y usuarias españolas en nuestra Encuesta de Hábitos de Compra y Consumo incorporamos cada año una serie de cuestiones relacionadas ampliamente con la sostenibilidad testando por ejemplo el nivel de consumo de productos frescos o de temporada; la compra de productos biológicos, ecológicos u orgánicos; si en el etiquetado de los productos se valoran elementos informativos como el lugar de origen o los sellos de certificación (sobre productos ecológicos o denominaciones de origen); la frecuencia de consumo de productos frescos versus alimentos industriales ultraprocesados; cómo se evita el desperdicio de alimentos; cómo se valora la responsabilidad social y ética de la producción; cómo influyen en la decisión de compra criterios tales como saber cómo se ha producido el producto alimentario o saber su procedencia; si conoce que su hábitos alimentarios tienen un mayor o menor impacto en el medio ambiente; si le resulta difícil hacer una compra de alimentos sostenibles; si le gustaría contar con un etiquetado donde se viera si el producto es sostenible; o si estaría dispuesto a pagar algo más por un producto que fuera sostenible. 

En definitiva, para la MPAC y las asociaciones que consumidores que la conformamos, la sostenibilidad cuenta y mucho y está muy presente en nuestro trabajo de tal manera que nuestra encuesta anual nos da importantes claves para saber hasta qué punto somos sostenibles o no y si nuestra gastronomía lo es. Nuestra intención última con este artículo es concienciar sobre la importancia de esa gastronomía sostenible, dando a las personas consumidoras y usuarias las necesarias habilidades para saber abordarla con éxito.