Qué comer y beber en verano: claves para un estilo de vida saludable
Un mayor número de comidas fuera del hogar, con un incremento de fiestas y celebraciones, son circunstancias muy frecuentes y habituales en el verano, bien porque estamos en un lugar de vacaciones o bien porque también incrementamos nuestras salidas desde nuestra residencia habitual. Y en este contexto, son muchas las personas que se cuestionan y plantean cómo es posible en esta dinámica mantener un estilo de vida saludable en este período estival.
Y, aunque abundan los consejos, mensajes y recomendaciones, para preservar un estilo de vida saludable, para muchas personas se hace muy difícil y complicado aplicarlos. Pero si nos fijamos en ellos, lo realmente cierto es que no nos plantean adicionales dificultades compatibilizando el disfrutar del verano, con un estilo de vida equilibrado y saludable. Son consejos tan sencillos como:
- Disfrutar del consumo de frutas y verduras, aprovechando que se encuentran en plena temporada y abundan melones, sandía, fresas, piñas, variadas tipologías de tomates, verduras para ensaladas frescas…
- Refrescarnos a través de una hidratación constante. Tan fácil como beber suficiente agua a lo largo del día u optar por gelatinas, infusiones o limonadas, siempre que lo hagamos sin excesivos azúcares o edulcorantes.
- Saborear unas comidas ligeras, optando por platos como ensaladas, pollo a la plancha, pescados a la parrilla o legumbres que son más fáciles de ingerir en estos meses de calor.
- Moderar adecuadamente el consumo de alcohol y bebidas azucaradas, eligiendo por ejemplo versiones sin alcohol de nuestros cócteles favoritos, así como intentando evitar la calorías vacías de las bebidas azucaradas.
- Gozar de mantener unos horarios regulares para hacer nuestras comidas, pues a pesar de la flexibilidad horaria del verano es también posible y factible mantener un horario regular y con ello evitar el picoteo constante.
Ninguno de estos consejos representa o suponen restricciones importantes o molestas y menos si lo hacemos atendiendo a los verbos utilizados para su presentación que nos invitan a disfrutar, refrescarnos, saborear, moderar o gozar.
Sin embargo, la realidad es que no siempre es sencillo saber cómo hacerlo o aplicarlo y otras veces nos encontramos con consejos y mensajes sin respaldo científico alguno que, lejos de ayudarnos nos acaban confundiendo aún más. A veces se nos dice que para llevar un estilo de vida saludable y lograr una mayor calidad de vida, previniendo la enfermedad, nos suelen llegar mensajes basados en las bebidas o alimentos que debemos de evitar, aunque este tipo de mensajes no siempre son los más adecuados, sino todo lo contrario. En este sentido, muchas veces la comunidad científica se decanta por basar las recomendaciones en lo que conviene comer, en lugar de lo que debemos evitar, pues debemos saber que una dieta pobre o escasa en ciertos nutrientes, puede llegar a ser muy perjudicial. Tampoco deben olvidar los consumidores que vivimos en un entorno en el que abundan y proliferan las informaciones falsas y las desinformaciones, muchas veces contradictorias, que generan desasosiego y confusión.
Frente a ello se hace necesario y fundamental que, además de los nutricionistas, otros profesionales sanitarios como médicos, enfermeros o profesionales de farmacia, tengan y sepan transmitirnos los conocimientos necesarios para ilustrarnos y orientarnos de cómo saber cuidarnos en esta época y no caer en malas prácticas o modas sin evidencia científica.
No debemos olvidar que, la mejora de nuestro estado de ánimo, una mayor hidratación y el gozar de nuestras relaciones sociales en el periodo estival, también contribuye significativamente a este beneficio general en nuestro organismo.
Principales consejos
Nuestros consejos en este artículo no solo serían los generales a aplicar en nuestro tiempo de vacaciones o descanso. También podemos trasladar otros particulares para gozar por ejemplo de un día de playa. En este sentido, para disfrutar de un día de playa, debemos saber que es importante llevar alimentos que sean prácticos, refrescantes y fáciles de transportar. Trasladamos al respecto algunas recomendaciones prácticas:
- Frutas frescas. Las frutas son ideales para la playa y manzanas, uvas, fresas, melocotones y plátanos, además de ser fáciles de llevar, no requieren refrigeración.
- Frutos secos. Almendras, nueces o pistachos son una buena fuente de energía y proteínas y pueden llevarse en pequeñas bolsas o recipientes.
- Snacks saludables. Podemos optar por galletas integrales, barritas de cereales o crackers, que son alimentos muy prácticos y nos mantendrán saciados.
- Bocadillos. Recomendable será preparar bocadillos o sándwiches de jamón y queso, o hummus con zanahorias, evitando ingredientes que se descompongan fácilmente.
- Agua y bebidas refrescantes. Nunca debemos olvidar llevar suficiente agua o refrescos (evitar excesivamente azucarados) para mantenernos hidratados. También podemos llevar bebidas como limonada o té frío.
Finalmente es importante también recordar llevar una bolsa térmica o una nevera portátil para mantener los alimentos frescos y disfrutar de un día de sol y playa.
La Encuesta Anual de Hábitos de Compra y Consumo que hacemos desde la MPAC nos indica que, durante todo año los consumidores españoles mantienen la preocupación porque sus hábitos de alimentación sean saludables. De hecho, en la encuesta del 2023, el 69% de los encuestados consideraba que sus hábitos alimenticios son saludables. En esta misma encuesta, beber agua (73%), consumir fruta y verdura todos los días (45%) y reducir la cantidad de sal, azúcares y grasas saturadas (44%), son los tres hábitos que los consumidores españoles consideran más importantes para cuidar su dieta.
Y si lo tienen muy claro durante todo el año, creemos desde la MPAC, nada impiden que lo practiquen durante el período de las vacaciones de verano, con los consejos y recomendaciones que trasladamos en este artículo.