Resultados de la Encuesta de Hábitos de Compra y Consumo 2016

07/10/2016

La Mesa de Participación, prosigue con la labor de identificar el perfil del consumidor español.


La Mesa de Participación, grupo de trabajo constituido por varias asociaciones de consumidores CEACCU, FUCI, CECU, UNAE y UCA/CAUCE y Mercadona, se propone este año, a través de una encuesta de hábitos de consumo, cumplir con su objetivo de conocer en mayor profundidad al consumidor, informarle sobre aspectos relacionados con la agroalimentación, mejorar su protección y conocimiento, así como fomentar un Consumo Responsable y Sostenible


 Este proyecto, surge de la inquietud de todos los integrantes por conocer mejor los hábitos de consumo de la población en España y así poder informar sobre temas de agroalimentación, a la vez que se fomentan acciones que permitan mejorar su protección y su conocimiento. Para ello, este grupo se reúne periódicamente con el fin de debatir sobre temas de actualidad, nuevas tendencias y hábitos de consumo, analizando la percepción de los consumidores y usuarios, intercambiando experiencias, ideas y posicionamientos, para beneficio de todos.

Fruto de esta colaboración e intercambio de ideas el pasado año elaboramos un primer estudio denominado en “El nuevo perfil del consumidor”. Un informe que abarcaba la percepción y las necesidades de los consumidores desde el ámbito social, medioambiental, económico, de la salud y formativo-informativo. Tras la positiva experiencia de colaboración y los buenos resultados, este año hemos elaborado una encuesta de Hábitos de Consumo que nos permitirá conocer de una manera más concreta los hábitos, tendencias y necesidades formativas y así poder diseñar herramientas que nos permitan a todos mejorar en nuestro ámbito de actuación.

Esta encuesta, se ha realizado en las 17 CCAA y en las 2 ciudades autonómicas que conforman el Estado español. En total, han sido 2.030 las personas encuestadas, a los que agradecemos desde aquí su inestimable colaboración.

En el análisis de cada una de las 50 preguntas que abarca esta amplia encuesta, se ha tenido en cuenta variables como los integrantes de la unidad familiar, el grupo de edad al que corresponde, incluso el ámbito donde reside.

Asimismo, la encuesta la hemos dividido en 4 áreas, las dos primeras analizan en profundidad los hábitos de compra, la tercera la información y formación que tiene el consumidor en temas de nutrición y etiquetado, y una cuarta área donde se analiza su conocimiento y su predisposición a colaborar en temas tan importantes como la Responsabilidad Social y el Desperdicio de Alimentos.

Como hicimos el año pasado, mensualmente a partir de hoy iremos publicando los resultados de cada una de estas áreas y diseñando acciones que permitan la mejora desde el consumidor hasta todos y cada uno de los eslabones que componen la cadena agroalimentaria.

La Mesa de Participación, presenta los primeros resultados de la «Encuesta Anual de Consumo 2016».


La Mesa de Participación, grupo de trabajo constituido por varias asociaciones de consumidores CEACCU, FUCI, CECU, UNAE y UCA/CAUCE y Mercadona, ha realizado este año una «encuesta de hábitos de compra y consumo» entre más de 2.000 consumidores con el objetivo de conocer mejor al consumidor e informarle, mejorar su protección y conocimiento, y fomentar un Consumo Responsable y Sostenible.


En esta primera parte, de las cuatro que consta la encuesta, analizamos el lugar habitual de compra, el modo en que la realizan y los factores que influyen en el acto de compra, así como la frecuencia de compra y consumo de alimentos en general.

En general, los datos desvelan que el consumidor elije el formato supermercado, como su lugar de compra habitual y que la situación económica ha cambiado parte de sus hábitos de consumo. Por otro lado, la compra de productos frescos se impone ante el resto siendo su frecuencia de compra inferior a la de productos perecederos. Respecto al consumo, los datos reflejan que los hábitos alimentarios no son todo

lo saludables que se desearía, y que el conocimiento sobre alimentos libres de alérgenos, ecológicos y/o transgénicos dista mucho de lo necesario.

Los resultados completos de la encuesta pueden encontrarlos en este enlace ( …..).

Principales conclusiones:

 1.- La mayoría de los encuestados (65%) señalan a los supermercados como el lugar habitual de compra. La preferencia de compra en los supermercados es la primera tanto en el ámbito rural (52%) como en el urbano (66%). El factor edad nos dice que los más jóvenes compran más en los supermercados e hipermercados. Y a medida que aumenta la edad aumenta el porcentaje de encuestados que compran en tiendas de cercanía, comercio local y mercados municipales. En el caso de las tiendas locales, la mujer opta en un 15% como lugar principal de compra frente a un 8% de los hombres. En cuanto a los hipermercados, optan el 14% de las mujeres frente a 28% de los hombres.

2.- La cesta de la compra habitual vía on-line no supera el 2% de los consumidores encuestados. En el sector agroalimentario «la compra habitual» a través de Internet se da en tan solo un 2%. El 59% afirma ir a la compra andando, el 35% en su vehículo particular, el 4% en el transporte público y solo un 2% lo hace a través de internet. Concretamente la encuesta revela que los hombres utilizan más el coche para realizar sus compras y que los mayores de 65 años acuden andando al establecimiento en mucha mayor proporción (79%), que lo más Jóvenes (47%). Se observa también que a medida que se incrementa el uso de Internet para realizar la compra, disminuye el uso de compra a través de llamada telefónica, por lo que la tendencia natural será que esta vaya perdiendo relevancia.

3.- La situación económica de los últimos años, ha provocado cambios en los hábitos de compra en el 75% de los encuestados. Fundamentalmente y por este orden, los consumidores hoy buscan más las ofertas (37%), aprovechan más la comida (23%), han reducido el gasto en alimentación (10%) o diversifican su compra (6%). Donde menos cambios se han detectado ha sido en las familias numerosas, posiblemente por el poco margen de maniobra del que disponen puesto que sin duda son los que suelen llevar las listas de las compras más ajustadas y mejor planificadas, mejor aprovechamiento de alimentos, etc.

4.- Los consumidores encuestados, en general, buscan las ofertas pero prefieren que estas se alejen de su ámbito más privado.

5.- Los consumidores optan mayoritariamente por el consumo de productos frescos frente al congelado o los platos preparados. Además cuanto más jóvenes son los consumidores, mayor es el porcentaje de los que optan por productos congelados (sobretodo) y/o preparados y menor el de los que optan por alimentos frescos. El producto que más adquiere el consumidor en formato congelado, es el pescado. Siendo este porcentaje algo mayor en el ámbito urbano que en el rural, un 23% en el rural frente al 26% del urbano, tres puntos de diferencia.

6.- La mayoría de los consumidores (80%) compra los productos frescos al peso. Existe bastante equilibrio entre los que prefieren pedir al vendedor lo que necesitan (40%) y los que prefieren elegirlo ellos mismos (40%). Un 19% de los encuestados suele adquirir los alimentos frescos cogiendo las bandejas preparadas por el establecimiento, aunque de éstos, un 7% lo hace por falta de tiempo, aunque preferiría comprar al peso. Factores como la disponibilidad de tiempo o la comodidad a la hora de hacer la compra pueden explicar las diferencias encontradas en los diferentes ámbitos, edades y resto de variables.

7.- Casi el 20% de los encuestados optan por productos libres de alérgenos bien por cuestiones de salud (8%) o porque los consideran más sanos (11%), siendo esta percepción mayor entre los más jóvenes. Factores como el nuevo reglamento de etiquetado, donde es obligatoria la mención de estos, las dietas o las modas, hacen que el consumo de estos productos crezca.

8.- La mayoría de los encuestados (46%), no consumen productos ecológicos por su precio. Además un 24 % desconoce lo que son los productos ecológicos, siendo este desconocimiento mayor en el ámbito rural, un 30% frente al 23% del ámbito urbano.

9.- El 70% de los encuestados, desconfían o desconocen los productos Transgénicos. Existe una gran desconfianza entre los consumidores a la hora de adquirir productos transgénicos, un 36% no se fía de ellos, un 11% considera que no hay suficiente información al respecto de futuros efectos en humanos y un 34% no sabe/no contesta, lo que refleja el gran desconocimiento al respecto.

10.- La mayoría de los encuestados realiza la compra de alimentos perecederos dos o tres veces por semana (47%), mientras que la compra de los alimentos no perecederos la realiza una vez a la semana (36%). Hemos detectado igualmente que a mayor edad mayor número de visitas a los establecimientos (menor compra por visita, mayor disponibilidad de tiempo para las compras, etc.) y que el número de visitas al establecimiento se reduce a medida que crece la unidad familiar (quizás la habitual mejor planificación y menor posibilidad de compra por impulso puedan ser factores determinantes).

11.- La mayoría de los consumidores encuestados consideran adecuados el tamaño de los envases, sin que esto influya de manera relevante en su frecuencia de compra. En la mayoría de los productos por los que se ha preguntado, el consumidor considera en general que el tamaño de los envases es el adecuado. No obstante, es importante puntualizar, que el 20% aproximadamente, los considera o demasiado grandes o demasiado pequeños.

12.- Las frecuencias de consumo de los distintos alimentos analizados, distan de lo idóneo y reflejan unos hábitos alimenticios poco saludables. Se detecta, sin embargo, una alimentación más equilibrada en las zonas rurales frente a las urbanas, pues tienen en las primeras un mayor consumo de pescado y legumbres , y un menor consumo de alimentos industriales, bebidas alcohólicas y bebidas refrescantes. Encontramos diferencias significativas entre hombres y mujeres y por rangos de edad, siendo los más jóvenes, los que peores hábitos tienen, por lo que podemos concluir que se hace necesaria perseverar en la importancia de una alimentación saludable entre los más jóvenes.

13.- Menos de una cuarta parte de los consumidores encuestados se alimentan fueran del hogar. Como es lógico, la frecuencia de las comidas fuera del hogar es mayor en el ámbito urbano que en el rural.

Como hicimos el año pasado, mensualmente a partir de hoy iremos publicando los resultados de cada las tres áreas restantes y diseñando acciones que permitan la mejora desde el consumidor hasta todos y cada uno de los eslabones que componen la cadena agroalimentaria.

El supermercado es el formato elegido por los consumidores para su compra habitual, según la «Encuesta Anual de Consumo 2016»


  • La Mesa de Participación, grupo de trabajo constituido por las asociaciones de consumidores CEACCU, FUCI, CECU, UNAE y UCA/CAUCE y Mercadona, presenta la segunda parte de la “Encuesta Anual de Consumo 2016”.
  • La encuesta analiza los hábitos de compra y consumo de más de 000 consumidores, con el objetivo de conocer mejor al usuario e informarle, mejorar su protección y conocimiento y fomentar un consumo responsable y sostenible.

En esta segunda parte, de las cuatro que consta la encuesta, analizamos los factores que determinan la compra, dónde preferimos comprarlos, si las nuevas tecnologías tienen alguna influencia en nuestra decisión de compra y si reclamamos ante algún problema. 

Los datos desvelan que el consumidor elige el formato supermercado como su lugar de compra habitual y que el motivo principal que le induce a ello es la proximidad, seguido de la calidad y del precio. De ello podemos deducir que el consumidor busca principalmente un establecimiento cercano que ofrezca una relación calidad precio razonable, por encima de las ofertas.

Respecto de las tecnologías, se observa que los jóvenes de ámbito urbano son los que más al día están, mientras que, a la hora de reclamar, se prefiere a las asociaciones de consumidores y al Servicio de Atención al Cliente del vendedor por igual.

Los resultados completos de la encuesta pueden encontrarlos en este enlace ( …..).

Principales conclusiones

 

  • El 71% de los consumidores encuestados indican que, a la hora de seleccionar un producto de alimentación, su elección se basa principalmente en la calidad del producto, seguida del precio. Del estudio de los datos obtenidos, se extrae que el 50% de los consumidores eligen los productos de alimentación en función de su calidad y el 21% por el De ello se desprende que lo principal para el consumidor, es la relación calidad/precio del producto, más allá de otros factores. Por sexos, aun manteniéndose como primer factor de elección, la calidad influye más en las decisiones de las mujeres (54%) que en las de los hombres (45%).
  • La calidad, el precio y la cercanía son los tres factores que mayoritariamente tienen en cuenta los consumidores encuestados a la hora de decidir su lugar de compra. De las opciones planteadas a los consumidores encuestados, las 3 más significativas son: 20% calidad, 18% precio, 17% cercanía, lo que viene a ratificar que el consumidor quiere adquirir productos con una relación calidad/precio aceptable, lo más cerca de su domicilio
  • Si bien la calidad, el precio y la cercanía son los principales motivos de elección de un establecimiento, también son las principales razones por las que los consumidores dejan o cambian su lugar de compra. Los resultados más significativos que muestra el sondeo son que la relación calidad/precio (27%) y la distancia (23%) son las razones principales por las que los consumidores han dejado de comprar en un

·         Al preguntar dónde adquieren hasta 16 categorías de productos, la mayoría de los encuestados nos revelan que el supermercado es el lugar habitual de compra y que los motivos principales por los que eligen uno u otro establecimiento son su calidad, proximidad, surtido y precio. Concretamente indican lo siguiente:

  1. Lugar de compra (se indican los tres primeros por orden de elección):
    • Carne, fruta y perfumería: 1º Supermercado, 2º Tienda especializada, 3º
  • Pescado fresco y congelado, snacks y salazones, lácteos, bebidas, alimentación general, productos de limpieza del hogar y productos de higiene personal: 1º Supermercado, 2º Hipermercado, 3º Tienda de
  • Charcutería: 1º Supermercado, 2º Hipermercado, 3º Mercado
  • Verdura: 1º Supermercado, 2º Tienda especializada, 3º Mercado
  • Pan: 1º Supermercado, 2º Tienda especializada, 3º Tienda de
  • Bollería y alimentación y complementos mascotas: 1º Supermercado, 2º Hipermercado, 3º Tienda especializada
  1. Motivo de compra (se indican los tres primeros por orden de elección):
    • Carne, pescado fresco, charcutería, fruta y verdura: calidad, proximidad y surtido.
    • Pan, bollería, alimentación general, perfumería y cosmética: proximidad, calidad y
    • Snacks, lácteos, productos de limpieza del hogar y productos de higiene personal: proximidad, surtido y
    • Bebidas y alimentación y complementos mascotas: proximidad, calidad y
  • En cuanto al uso de las nuevas tecnologías, más de dos tercios de los consumidores encuestados indican que no les interesan o no utilizan las aplicaciones para teléfono móvil que les faciliten la compra o les proporcionen ofertas y promociones en alimentación. Analizados los porcentajes, se puede concluir que hay un gran porcentaje de consumidores (51%) que “no, ni le interesa” alguna aplicación para el teléfono móvil que le facilite la compra o le proporcione ofertas y promociones en alimentación.
  • La compra por internet gana seguidores y mejora su percepción aunque solo el 57% de los encuestados la valora positivamente y solo el 15% dice que la utiliza o la utilizará. Sólo un 23% la valora negativamente, lo que puede ser un indicador de que la tendencia y el futuro de la venta online de alimentos seguirá creciendo al ritmo que marque la demografía y las nuevas generaciones accedan a hacer la
  • La mitad de los consumidores encuestados consideran que en la compra por internet los productos son seguros y de calidad. El 55% de los consumidores considera que haciendo la compra por internet los productos “si” son seguros y de calidad, el 40% opina que “no».
  • Más de la mitad de los encuestados indican que no compran por internet porque prefieren ver el producto o no les hace falta hacerlo. El consumidor sigue prefiriendo comprar de manera presencial y poder ver el producto. Curiosamente, este es el motivo principal en el ámbito urbano, mientras que en el rural, aunque también es el destacado motivo principal, las respuestas están más
  • Casi dos terceras partes de los encuestados consideran que cuando realizan la compra por internet tienen los mismos derechos que cuando compran directamente en el El 67% de los consumidores encuestados “sí” considera que comprando por internet tienen los mismos derechos que si compran directamente en el establecimiento, frente al 26% que opina que “no”. El 8% restante “no sabe” o “no contesta” . El consumidor, en general, es consciente de que sus derechos son los mismos sea cual sea el medio de compra.
  • La mayoría de los encuestados ha ejercido su derecho a reclamar cuando ha tenido algún problema a la hora de realizar la compra. Los medios preferidos para reclamar son las asociaciones de consumidores y el Servicio de Atención al Cliente de la empresa a partes

Un consumidor más práctico, analítico y crítico en la lectura de las etiquetas, según la «Encuesta de hábitos de consumo 2016».


  • La Mesa de Participación, grupo de trabajo constituido por las asociaciones de consumidores CEACCU, FUCI, CECU, UNAE y UCA/CAUCE y Mercadona, presenta la tercera parte de la “Encuesta de Hábitos de Consumo 2016”.
  • La encuesta analiza los hábitos de compra y consumo de más de 000 consumidores, con el objetivo de conocer mejor al usuario e informarle, mejorar su protección y conocimiento, y fomentar un consumo responsable y sostenible.

En esta tercera parte, de las cuatro que consta la encuesta, se analiza la percepción del consumidor sobre la información de los alimentos, los elementos que más valora del etiquetado, así como las necesidades de información, valorando también la forma en que recibe esta. 

Del mismo modo, sobre la información nutricional, se analiza la percepción del consumidor en cuanto a sus hábitos alimenticios, los elementos informativos que considera más relevantes para una alimentación saludable y la necesidad y predisposición a participar en acciones formativas e informativas.

Los resultados completos de la encuesta se pueden encontrar en este enlace ( …..).

Principales conclusiones

 

  • En general, el consumidor percibe que en el ámbito de la alimentación, dispone de información Sin embargo, se trata de una impresión que no se traduce en un mayor conocimiento, o en una información suficientemente útil a la hora de tomar elecciones de consumo.
  • Nos encontramos con un consumidor más activo, exigente y que se informa. Así, el 71% contesta que «SI» busca información antes de comprar el producto, siendo la etiqueta la principal fuente de información, seguida de internet (7%) y la web de los establecimientos (2%).
  • El consumidor es poco constante en su hábito de leer las etiquetas. Sólo el 44% de los consumidores encuestados afirman leer siempre la etiqueta, frente a un 55% que declaran que no la leen o sólo lo hacen de vez en cuando. Es necesario sensibilizar a los consumidores de la importancia que tiene leer la etiqueta, para no hacer una compra a
  • El grado de satisfacción y valoración del etiquetado de los alimentos debe mejorar. El análisis nos desvela que, la mayoría considera que los datos que recogen las etiquetas de los alimentos no son todo lo útiles que desearían y que sólo un 55% de los encuestados confía en dicha información. La mayoría (56%) piensa que las etiquetas no le son útiles, señalando los siguientes problemas: poca visibilidad (27%), confusión (23%) y poca relevancia (6%).
  • Se observa, un consumidor más práctico, más analítico y más crítico en la lectura de las etiquetas:
    • Mientras que ítems como las alegaciones nutricionales, en otro tiempo muy eficaces, pierden capacidad de atracción, se mantienen en niveles altos los relativos a los ingredientes del producto (segundo dato de la etiqueta en importancia, solo detrás de la fecha de caducidad).Es decir, el consumidor ya no se fiaría de la denominación para saber “qué” está comprando, sino que quiere comprobar por sí mismo la verdadera composición del
    • La información nutricional, a pesar de su reciente obligatoriedad, sólo se tiene como importante por el 6% de los encuestados, dándose una gran contradicción, ya que cada vez se da más importancia a la salud y, sin embargo, no se ve como dato relevante la información nutricional tan íntimamente ligada a ella.
  • Del mismo modo, es reflejo de esta desconfianza la escasa importancia que se concede a los sellos de certificación, a las alegaciones y el poco peso de la marca (sea esta comercial o de distribuidor).
  • La mayoría de los consumidores encuestados (72%) dice conocer bien la diferencia entre la fecha de caducidad y fecha de consumo preferente, pero no llegan a asimilar sus diferencias ya que sólo la mitad asegura «No» consumir productos una vez superada la fecha de caducidad y sólo dos tercios reconoce el valor orientativo de la fecha de consumo preferente, con el consiguiente riesgo para la salud que esto puede suponer. Esto demuestra, una vez más, la importancia de hacer campañas útiles de formación e información al consumidor en ese
  • El origen de los alimentos, pese a no ser un elemento obligatorio en el etiquetado de los alimentos, salvo excepciones, es un dato relevante para el consumidor. De hecho, para el 87% de los encuestados es muy importante o bastante
  • La etiqueta ideal, según los consumidores encuestados, sería: más sencilla, con letras más grandes y con palabras menos técnicas. Hay que destacar que, a pesar de las modificaciones introducidas en el reglamento 1169 sobre información facilitada al consumidor que ha obligado a ampliar el tamaño de letra de las etiquetas, la respuesta «que la letra sea más grande» es la segunda más señalada. Este hecho se ratifica cuando el consumidor encuestado señala como principal carencia de las etiquetas la poca visibilidad de
  • En general, la percepción de los consumidores encuestados es que sus hábitos en alimentación son saludables. Así, el 77% indicó que sí los consideraba saludables, el 8% los considera No saludables y un 15% No sabe/No
  • Casi dos tercios de los encuestados valoran positivamente las alegaciones nutricionales presentes en el etiquetado. Así, un importante grupo de encuestados ve positivo este tipo de alegaciones, ligándolo con alimentos de más calidad. Si bien, matizan que los consumen como un complemento
  • El contenido en grasas es el dato de la información nutricional más valorado por casi la mitad de los consumidores encuestados. Probablemente esto se deba a su incidencia negativa en la Sin embargo, el resto de componentes que tienen la misma o más importancia que este, no son igual valorados, lo que reitera la falta de formación.
  • El interés por los hábitos saludables y por la información nutricional del etiquetado de los alimentos es elevado, aunque no se corresponde con la demanda de información acerca de aspectos nutricionales y las vías de obtención de esta. Así, un tercio de los consumidores encuestados «No» se informan de aspectos relacionados sobre nutrición. El resto lo hace mayoritariamente a través de medios de comunicación, de especialistas o de amigos y conocidos. Llama la atención que un grupo importante de consumidores no sepa cuáles son sus fuentes de información, así como el bajo porcentaje de información que viene de
  • La predisposición a recibir formación e información en cuestiones de nutrición es alta entre los consumidores encuestados. Los datos obtenidos revelan que la mayoría de los consumidores (60%) valoraría positivamente incluir en el producto consejos nutricionales o dietéticos si se hace de un modo veraz, claro, sencillo y accesible. Además, el 67% de los consumidores estaría dispuesto a participar en programas formativos gratuitos para aprender a interpretar la información nutricional, siempre y cuando el formato se lo permita. En definitiva, las campañas informativas sobre nutrición y sus diferentes aspectos son necesarias, pero siempre de manera responsable, profesional y en formatos de fácil comprensión.

Un consumidor concienciado socialmente y con necesidad de mayor formación, según la «Encuesta de hábitos de consumo 2016»


  • La Mesa de Participación, grupo de trabajo constituido por las asociaciones de consumidores CEACCU, FUCI, CECU, UNAE y UCA/CAUCE y Mercadona, presenta la cuarta parte de la “Encuesta de Hábitos de Consumo 2016”.
  • La encuesta analiza los hábitos de compra y consumo de más de 000 consumidores, con el objetivo de conocer mejor al usuario e informarle, mejorar su protección y conocimiento, y fomentar un consumo responsable y sostenible.

En esta cuarta parte, y última de las que consta la encuesta, se analiza la responsabilidad social en los hábitos de producción y compra desde el punto de vista del consumidor. 

Para ello, se estudia la percepción y el conocimiento de la problemática y de las soluciones para evitar el desperdicio de alimentos, la sobre-producción mundial de alimentos, etc.

Los resultados completos de la encuesta se pueden encontrar en este enlace ( …..).

Principales conclusiones

  •  Nos encontramos con un consumidor más activo, concienciado y sensible con el desperdicio de alimentos
    • Así, el 94% de los encuestados consideran que el desperdicio de alimentos es un importante y grave problema. Esto justifica que el 87% de los encuestados afirmen estar haciendo ya algo para evitar el desperdicio de alimentos.
    • El 67% de los consumidores encuestados consideran que la responsabilidad del desperdicio de alimentos es de «todos los eslabones de la cadena agroalimentaria». De manera particular, consideran que esta responsabilidad es de los consumidores (13%), las administraciones públicas (7%), la hostelería- restauración (5%), el distribuidor (4%) y el productor (3%). En tal sentido, los consumidores se sitúan a sí mismos como los principales responsables del desperdicio de alimentos, lo que denota un alto grado de autocrítica.
    • Por otro lado, los encuestados señalan una mayor sensibilización por parte del consumidor frente al resto. De hecho, la mayoría de consumidores (63%), considera que existe insuficiente sensibilización en las industrias, las empresas comercializadoras o la cadena agroalimentaria en general, siendo este porcentaje del 47% cuando se refiere a ellos
    • La sostenibilidad de la cadena es un factor importante para los consumidores encuestados pero, principalmente, por la relación que establece con su Entre los diferentes conceptos objeto de estudio, la salud es con diferencia el aspecto más valorado en referencia a la sostenibilidad de la cadena agroalimentaria (31%). En segundo lugar, y en porcentajes muy igualados, se sitúan la información nutricional (16%) y los impactos ambientales (15%). Más relegados se encuentran aspectos como las relaciones justas de la cadena (13%) o el valor ecológico (8%).
    • Nos encontramos con un consumidor crítico pero poco Así, cuando les preguntamos por diferentes términos relacionados con la sostenibilidad de la cadena, los transgénicos se posicionan entre los términos más conocidos con relación a los alimentos. Sin embargo, más de la mitad de la población desconoce el concepto de “huella ecológica”, solo una cuarta parte de los encuestados conoce el término de “alimentos irradiados” y sólo una quinta parte de los encuestados conoce o ha oído hablar de “soberanía alimentaria”. Como muestra el

estudio, solo el 43% dice conocer el significado de “huella ecológica”. Sin embargo, cuando se explica el término, el 73% reconocen su importancia.

·         En general, los consumidores encuestados se muestran preocupados y solidarios sobre la producción mundial de alimentos, aunque no todos, ni del mismo modo.

  • Así, resulta significativo que mientras la mitad de los encuestados (50%) cree que en el mundo se producen alimentos suficientes para satisfacer las necesidades de sus habitantes, un 33% considera que no se producen suficientes y un 17% dice no saber nada al
  • Además, en referencia a cuál sería su opción preferida para garantizar el acceso a la alimentación para la mayor parte de la población, las respuestas más frecuentes son:
    • 53,2%, un reparto más equilibrado y solidario de los
    • 41,2%, una gestión y concienciación contra el desperdicio de
    • 2,8% el uso de técnicas de ingeniería genética como transgénicos y clonación.
    • 1,7% con un aumento de la producción, con las mismas técnicas actuales, aunque suponga un problema
    • 1,8% NS/NC.