Síntomas de las alergias: así trabaja la ciencia para mejorarlos

13/08/2024

Cada año, el 8 de julio, se celebra el Día Mundial de la Alergia, una fecha establecida por la Organización Mundial de la Alergia (WAO), representada en España por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), para aumentar el conocimiento sobre las enfermedades alérgicas y su impacto en la salud pública, ya que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos trastornos afectan a un 33% de la población mundial.

Precisamente este año, en la Semana Mundial de la Alergia, la SEAIC ha anunciado que con motivo de los cambios dietéticos de la población y de la introducción de nuevos alimentos se están detectando nuevas alergias alimentarias. Si bien es cierto que no existen todavía estudios poblacionales de prevalencia que demuestren esta circunstancia, “el 11% de los pacientes que acuden a la consulta de Alergología lo hace por sospecha de alergia a alimentos”, tal y como señala María del Carmen Diéguez, presidenta del Comité de Alergia a Alimentos de la SEAIC.

Las alergias son una de las enfermedades crónicas más comunes y, de ellas, las alimentarias, las respiratorias, las cutáneas y las reacciones a medicamentos son las más habituales entre la población mundial. Los alimentos que más a menudo causan alergias incluyen la leche, los huevos, los cacahuetes, las nueces, el pescado y los mariscos, la soja y el trigo. Los síntomas pueden variar desde urticaria y molestias gastrointestinales hasta anafilaxia, una reacción grave que requiere atención médica inmediata. Además, la prevalencia de estas afecciones ha aumentado en las últimas décadas, probablemente debido a factores como la contaminación ambiental, los cambios en el estilo de vida y la higiene. 

De ahí que la SEAIC haga hincapié en la prevención de las alergias a alimentos desde la infancia, aspecto que, consideran, sigue siendo un reto para la sociedad ya que la alergia a alimentos es la primera causa de anafilaxia en niños y la segunda, después de los medicamentos, en adultos. En este sentido, los expertos siguen estudiando si la introducción temprana puede ser la solución. Las primeras investigaciones se centraron en retrasar la introducción de alimentos con mayor potencial alergénico en la dieta de los lactantes, pero esta recomendación no resultó eficaz. 

Las causas

Según el diccionario de RAE, la alergia es una “respuesta inmunitaria excesiva provocada en individuos hipersensibles por la acción de determinadas sustancias, especialmente ambientales”. En otras palabras, una alergia aparece cuando nuestro sistema inmunológico reacciona de manera excesiva y negativa a una sustancia que para otras personas puede ser inofensiva. 

A esta sustancia, sea del tipo que sea, se la conoce como alérgeno. Es imposible hacer un listado completo de todos los alérgenos, pero los más detectados son el polen, los ácaros, el pelo de animales, algunos alimentos, las picaduras de insectos y algunos medicamentos. Cuando el cuerpo humano entra en contacto con un alérgeno libera histamina y otras sustancias químicas, causando síntomas como estornudos, picazón, congestión nasal, erupciones cutáneas y, como decíamos, en casos severos, la temida anafilaxia.

 

Divulgación e investigación 

Como casi todas las fechas en las que se conmemora o se referencia una enfermedad, el Día Mundial de la Alergia y la Semana Mundial de la Alergia tienen como principal objetivo aumentar el conocimiento sobre las enfermedades alérgicas, su prevalencia y su impacto. Se ha venido demostrando durante años que la falta de conocimiento y la información incorrecta derivan demasiado a menudo hacia diagnósticos tardíos o tratamientos inadecuados y, en casos extremos, a situaciones de emergencia. Que cada vez más porcentaje poblacional sepa identificar los síntomas y las causas y atajar el daño con medidas preventivas, es crucial para mejorar la calidad de vida de los pacientes alérgicos.

La prevención y el manejo de las alergias requieren un enfoque multidisciplinario que incluye la educación del paciente, la evitación de alérgenos, el uso de medicamentos y, en algunos casos, la inmunoterapia. Según la SEAIC, los estudios actuales se centran en mejorar la precisión diagnóstica y desarrollar nuevas opciones terapéuticas que alcancen la mayor eficacia posible con los menores efectos adversos. En el caso de la anafilaxia, por ejemplo, se esperan interesantes avances, como la aparición de nuevas formulaciones de adrenalina alternativas a la inyección intramuscular. 

De hecho, la alergología es un campo en continua evolución y la investigación científica ha permitido un alto grado de comprensión de los mecanismos inmunológicos y, por ende, el desarrollo de nuevos tratamientos y métodos de diagnóstico. La genómica y la biotecnología están abriendo nuevas vías para terapias personalizadas que podrían cambiar radicalmente la ‘convivencia’ alergia-paciente. En la mayoría de los casos, esta obligada ‘convivencia’, se resuelve sin mayores daños evitando los alérgenos que causan el trastorno. Esto puede implicar cambios en la alimentación, una mayor atención a la limpieza de los espacios e, incluso, el uso de aparatos filtradores de aire. Si esto no es suficiente existen medicamentos tales como los antihistamínicos, los corticoides y los descongestionantes para contrarrestar los síntomas. En situaciones más graves ya habría que tratarlos con inyecciones de epinefrina o inmunoterapia, también conocida como ‘vacuna contra la alergia’.

En definitiva, el Día Mundial de la Alergia es una ocasión anual para resaltar la necesidad de seguir fomentando las políticas públicas de salud enfocadas a las personas alérgicas y al estudio de este trastorno. Una forma más de educar al conjunto de la sociedad y fomentar su conocimiento sobre cómo prevenir alergias o cómo ayudar a los que las padecen, reduciendo así su impacto en la vida de millones de personas. Y para ganar esta batalla, la financiación de la investigación, la regulación de los alérgenos en alimentos y productos de consumo, y el desarrollo de servicios de salud accesibles para el diagnóstico y el tratamiento de las alergias son elementos cruciales.