La sostenibilidad centrará la presidencia española de la Unión Europea
Avanzar en la sostenibilidad de las actividades pesqueras y agrarias y de los sistemas alimentarios será la cuestión de fondo de los asuntos que marcaran la agenda de prioridades de España durante la Presidencia de la Unión Europea.
Durante la Presidencia española está previsto que la Unión Europea presente la iniciativa marco sobre sistemas alimentarios saludables, avanzar en el reglamento sobre el uso sostenible de los fitosanitarios, condicionado actualmente a la presentación del informe medioambiental y en las indicaciones geográficas protegidas.
La presidencia tiene también como objetivo el impulso de las nuevas técnicas genómicas en la producción vegetal fundamental para el futuro de una agricultura que sea capaz de luchar y resistir contra el cambio climático, utilizar menos agua y menos productos fitosanitarios de origen mineral.
El etiquetado nutricional también es unos de los objetivos, dentro del reglamento de información alimentaria a las personas consumidoras.
También se solicitará a la Comisión Europea que realice un balance de la aplicación de los planes estratégicos nacionales de la nueva política agraria común PAC; cabe señalar que en nuestro país se ha creado un comité de seguimiento del cumplimiento de la PAC, con las importantes reformas, con los ecorregímenes como principal novedad y una política enfocada en los retos del próximo decenio, la digitalización, el relevo generacional y afianzar el papel de la mujer en la agricultura.
La modificación de la Directiva sobre residuos alimentarios estará sobre la mesa también.
En los consejos informales se hablará sobre la eficiencia energética pesquera y las nuevas tecnologías en la producción agroalimentaria.
Indudablemente el conflicto de Ucrania en su vertiente alimentaria estará sobre la mesa, pues esto seguirá afectando al comportamiento en el comercio de los cereales, las oleaginosas y los fertilizantes nitrogenados.
Un tema relevante que converge con las preocupaciones de la Presidencia Europea es sin duda son las conclusiones del Informe del Consejo de Europa sobre la alimentación sana para la infancia, que redundará en un futuro saludable para Europa. Se reconoce el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud. Señala que enfermedades ligadas a una alimentación saludable, como la obesidad infantil, deben abordarse desde los factores más amplios que los factores socioeconómicos de la salud y la desigualdad social. Recuerda la importancia de la alimentación sana y equilibrada para la mejora de la salud, como reconocen expresamente varias conclusiones del Consejo de Europa, la nutrición y la actividad física, la mejora de los alimentos, el sobrepeso y la obesidad infantil.
También recuerda el Consejo de Europa, que permitir a las personas consumidoras que puedan tomar decisiones informadas sobre la alimentación adecuada, es un elemento central del marco jurídico de la unión.
Considera importante que otras políticas de la Unión, como la política agrícola común, ofrezca a la persona consumidora opciones saludables, como se señala en el informe sobre el futuro de los alimentos y la agricultura. Reconoce los programas de distribución de leche, verdura y fruta en las escuelas y de otros mecanismos, con el respaldo de la PAC en los estados miembros, para la mejora de los resultados de la Unión Europea.
La Unión Europea recomienda a los estados miembros a:
- Contribuir a que se disponga de productos y alimentos de temporada, frescos y saludables, cultivados localmente que sean asequibles y no sean ricos en grasas, sal o azucares, con el fin de que la opción saludable sea la más fácil.
- Apoyen la cooperación entre las autoridades sanitarias, agraria y educativas, creando así un marco que impulse la alimentación sana, sostenible y con productos frescos para las comidas en las guarderías y colegios.
- Propicien oportunidades de intensificar la cooperación de todos los agentes de la cadena, para facilitar la disponibilidad de los productos que contribuyan a la dieta saludable y disminuir la promoción de las bebidas y los alimentos procesados ricos en grasa, sal y azucares.
- Iniciativas del fomento de nutrición y alimentación sanitaria en los centros docentes.
- Lucha activa de un entorno obesogénico.
- Garantizar que la comunicación y asesoramiento en materia de nutrición no estén sujetas a una influencia comercial indebida, y que no surjan conflictos de interés.
- Fomentar las dietas saludables en todos los entornos de la sociedad.
- Limitación en la comercialización de los sucedáneos de leche materna, a fin de fomentar la lactancia materna.
- Fomentar la información alimentaria a través de la educación, el etiquetado y otros medios.
- Prestar atención a los niños en situaciones de vulnerabilidad.
Respecto a la ley de la cadena alimentaria aprobada en diciembre de 2021 se hace necesario la consolidación de esta normativa con el registro electrónico de los contratos alimentarios.
Se hace necesario el seguimiento de la evolución de los precios de los productos alimentarios y, junto con otros ministerios, el análisis del impacto de las medidas como la reducción del IVA a algunos alimentos que entraron en vigor el uno de enero, medida que debería ir encaminada a aliviar el acceso a la cesta de compra de las familias y a reducir la inflación.
Otra de las prioridades de cara a las personas consumidoras y demás agentes de la cadena alimentaria, es la promulgación de la ley de desperdicio de alimentos, una de las asignaturas pendientes en materia alimentaria.