La inteligencia artificial y la dieta de la alcachofa, por Narcís Cardona

Por el profesor Narcís Cardona, vicepresidente de One6G Association y director de iTEAM Research Institute. Universitat Politècnica de València.

Este es el año de la inteligencia artificial. No dejamos de escuchar que la IA es una tecnología revolucionaria, que va a cambiar nuestra forma de trabajar y de producir, y que va a crear y destruir puestos de trabajo, en definitiva, que va a transformar en unos años nuestra economía. Sin embargo, ese tipo de inteligencia ya está funcionando en las redes desde hace tiempo. Muchos de los servicios de navegación, buscadores, plataformas de vídeo, redes sociales y, en general, las aplicaciones de las que disfrutamos cuando accedemos a la red usan algoritmos inteligentes. 

Estos algoritmos sirven para analizar comportamientos, crear estadísticas, medir la calidad de las conexiones, y con ello mejorar los servicios que se ofrecen a los usuarios, aunque también generar recomendaciones, publicidad a medida, etcétera. La novedad que nos ha llevado a entender qué pueden hacer esas inteligencias es que ahora podemos interactuar con ellas, es decir, les podemos preguntar cualquier cosa, lo que es mucho más ágil que dedicarnos a buscar en internet hasta dar con la información. A estas inteligencias artificiales a las que podemos preguntar y generan respuestas, como el famoso ChatGPT, les llamamos generativas. 

¿Cómo podemos aprovechar los consumidores este cambio tecnológico?

Comparemos lo que podemos hacer con internet y lo que ya podemos conseguir con la IA. En internet uno puede encontrar aquello que desea encontrar, y no necesariamente lo que es estrictamente cierto. Un dato simple: en Internet hay 23 millones de entradas, o páginas, en las que se indica que la Tierra no es plana, pero hay 17 millones en las que se puede leer la Tierra sí es plana. Obviamente, será fácil que un terraplanista recopile unas cuantas páginas de internet que apoyen su teoría, pero eso no significa que haya encontrado la verdad, sino solo aquello que deseaba encontrar. 

¿Qué sucede si hacemos lo mismo con la IA? Le hemos puesto a prueba, y le hemos pedido a ChatGPT que nos ayude a defender que la Tierra es plana. Afortunadamente, la cantidad de evidencias científicas que acumula este tema ha hecho que la respuesta de la IA haya sido: “Lo siento, pero no puedo ofrecer argumentos ni apoyo a la idea de que la Tierra es plana porque no es científicamente exacta. La abrumadora evidencia de diversas disciplinas científicas, incluidas la astronomía, la geofísica y las imágenes de satélite, respalda la conclusión de que la Tierra es un esferoide achatado. Esta comprensión es ampliamente aceptada por la comunidad científica”. Ciertamente esto supera a lo que actualmente podemos hacer con un mal uso de Internet, con el que, si uno se empeña, se puede argumentar que la Tierra es plana. 

¿Podemos decir entonces que la IA es una herramienta científica, veraz y fiable?

La respuesta es no siempre, al menos, no por ahora. Si la temática sobre la que preguntamos está muy consolidada, y no genera dudas en el consenso global, científico, académico o profesional, será muy fiable porque descartará las informaciones falsas que sí encontramos por nuestra cuenta y riesgo en internet. Pero si intentamos que nos responda a algún tema que no tiene una respuesta única, que no ha generado un consenso global, que tiene matices o diferentes enfoques posibles, la IA simplemente nos contestará lo que queremos que conteste. 

Hemos hecho un ejercicio muy simple para demostrarlo: hemos pedido a ChatGPT que nos ayude a defender por qué la dieta de la alcachofa es beneficiosa para la salud. Ha sido fácil, ha contestado literalmente que “La dieta de la alcachofa se considera beneficiosa para la salud porque la alcachofa es una verdura baja en calorías y rica en fibra, lo que puede ayudar a controlar el peso y mejorar la digestión. Además, contiene antioxidantes que pueden proteger el cuerpo contra el daño de los radicales libres y fortalecer el sistema inmunológico. También se ha sugerido que la alcachofa puede ayudar a regular los niveles de colesterol y azúcar en la sangre, lo que es beneficioso para la salud cardiovascular”.

¡Estupendo!, ahora le vamos a preguntar justo lo contrario, es decir, que nos diga que la dieta de la alcachofa es perjudicial para la salud y, por supuesto, también tiene argumentos para eso, porque el resultado ha sido este: “Aunque la alcachofa es una verdura saludable, basar toda la alimentación en un solo alimento puede llevar a deficiencias nutricionales importantes. La dieta de la alcachofa tiende a ser muy baja en calorías y nutrientes esenciales, lo que puede provocar fatiga, debilidad, desequilibrios hormonales y problemas de salud a largo plazo. Además, al ser una dieta restrictiva, puede generar un efecto rebote una vez que se abandona, lo que puede llevar a un aumento de peso y una relación poco saludable con la comida”. 

Lo bueno de todo esto es que, en ambos casos, la IA acaba diciendo: “Es importante recordar que una alimentación equilibrada y variada, que incluya una amplia gama de alimentos nutritivos, es fundamental para mantener una buena salud”. Estas coletillas que añade ChatGPT a sus respuestas son a veces mucho más importantes que el argumento inicial, y nos están diciendo que, aunque nos da una respuesta que contesta estrictamente a nuestra pregunta, el tema por el que hemos preguntado no tiene una respuesta única.  

En definitiva, las inteligencias artificiales que llamamos generativas, como Chat GPT, son herramientas muy útiles para obtener información de forma rápida y organizada, perfectamente redactada, y basada en datos que obtiene de múltiples fuentes. Hasta cierto punto es lo mismo que podríamos hacer nosotros de forma manual, navegando por Internet hasta recopilar suficientes datos, para luego componer una conclusión sobre una temática cualquiera. La diferencia es que la IA hace ese trabajo en un segundo, de forma casi inmediata, y filtrando toda la información irrelevante. 

¿Cuál es el riesgo de un mal uso de la IA? 

El mismo que el de internet: dado que cualquier información es posible encontrarla en Internet, tanto verdadera como falsa, tanto científica como negacionista, del mismo modo la IA generativa va a darnos una respuesta que conforte a nuestra pregunta. Si le pedimos que argumente las bondades de un alimento, lo hará, y si le pedimos lo contrario, también.

 ¿Qué podemos hacer? 

Aplicar, igual que hasta ahora, el criterio, el rigor, y fiarnos de los especialistas en nutrición, de los expertos en medicina, en salud, sin dejar de poner en valor este tipo de herramientas que nos ayudarán a gestionar mucho más rápido y eficientemente la información y los datos que están disponibles en La Red. 

Usemos la IA en positivo, pero, si no somos expertos en una materia, dejémonos aconsejar por profesionales.